24 Jun
24Jun

La decisión de ser o no ser madre

Pareciera que ser o no ser mamá forma una de las decisiones más importantes del siglo XXI, una decisión que puede conllevar responsabilidades a nivel personal y social que muchos no reconocemos al dejarnos llevar por la creencia  de que lo natural es que le demos vida a la vida. Y si bien es cierto que nuestro cuerpo se hizo en sintonía perfecta para hacer bebés, ¿es indicado tener bebés solo porque nacimos para ser madres?

A nivel espiritual es bien sabido que antes de crearnos nosotros elegimos a mamá, papá, nombre, país, sexo y hasta la religión. Mas cuando estamos viviendo  siendo terrenales es poco lo que entendemos sobre estas decisiones. 

Tener bebés no es solo el sentimiento de querer ser madres. Tener hijos es una responsabilidad tan grande que, sin saberlo, puedes crear un Hitler o un Mandela (sí, no es una exageración; recordemos siempre que la dictadura va por dentro), una persona insegura o un roble ante la vida.

En las biografías de personajes que han hecho historia no cuentan lo que realmente vivieron en su niñez, y es en esta etapa cuando se está formando esa persona del mañana.

La verdad es que ser madres por el solo sentimiento de querer serlo, es egoísta. Si reconocemos que ser madre es solo una conexión con la vida, actuamos con más consciencia y razonamiento.

Seamos responsables al saber que esa nueva vida trae en sus genes nuestros problemas no resueltos, karmas y decisiones de vidas pasadas que pueden alterar el curso de él o ella. Hasta enfermedades graves como cáncer.

Por otra parte también es importante tomar en cuenta la sociedad en donde te desenvuelvas, las religiones que delimitan las culturas que rigen nuestra vida generando libertad o cadenas. Y aunque la vista es genial, la vida es muy cuesta arriba.

Antes de revisar si tienes al compañero ideal o el capital para poder tener el bebé; revisa dentro de ti, de tu historia, de tus pesares y tristezas, de esos asuntos no resueltos. Pregúntate por qué quieres ser madre y que tu respuesta no solo sea porque es lindo o deseas compañía y familia. La respuesta va más allá.

Al fin y al cabo estás teniendo a alguien que jamás será tuyo y que siempre va a tener que vivir por sus propios medios. Recuerda que ya por ser mujer eres madre de muchas cosas, y le das vida a la vida a cada instante.

Estás creando un ciudadano que dependiendo de la crianza y de su identidad puede pasar a ser un antisocial o una persona que se ocupe por hacer un bien a la humanidad desde cualquier ámbito. Estarás criando a una mujer, tal sea el caso, que podrá ser una víctima de  violencia doméstica o empoderada; un niño que cuando crezca decidirá ser homosexual o un hombre con tendencia al machismo porque fue esa la manera en la que se crió; una persona que se ame o se odie. Increíblemente, todo esto significa ser mamá.

Llevarlo a la escuela, pagarle estudios superiores y enseñarle valores (que siempre están condicionados a cómo percibes la vida) pasan a segundo plano cuando se necesitan curar muchos patrones familiares y karmas (para los que creemos en ellos) que le haga vivir una vida más plena a esa nueva persona que está por venir.

Ser madre es lindo, sin lugar a dudas, pero recuerda que serás por siempre el líder de esa pequeña persona. ¿Sabes ser tu propia líder?, ¿sabes cuáles son tus patrones familiares no funcionales?, ¿has hecho algo por curarlos? Si lo que sentiste fue alivio al leer estas preguntas, puedes crear un buen ciudadano para el mundo exterior y para tu mundo interior.


Mucho viento en contra,

Alejandra Castillo.

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