LA DICTADURA VA POR DENTRO
Abro un espacio para hablar de consciencia y buscar nuestra paz. Para empoderarnos desde nuestro espíritu. Y si la palabra es poder ¿cómo queremos que nos escuchen?
¡Hola! Soy Ale, venezolana y caraqueña, pero con muchos acentos que guardan mi historia. Soy sagitario de sol, ascendente, luna, marte y mercurio también. Latina y del Caribe. Desde mis 8 años comencé a viajar por las montañas rusas de la vida con un sin fin de emociones y libertades restringidas.
Crecí en un país con una cultura llena de dependencias y con mucha inseguridad personal. La primera vez que vi a una aeromoza fue a los 9 años y me sentía tan mal que nunca apartó la mirada. Ella estuvo junto a mí mientras mi mamá no estaba, puede que ese sea el impulso de hoy serlo yo.
Venezuela, mi raíz. Color, pasión, emoción, tristeza, oscuridad, alegría. Son tantas las palabras que no encuentro descripción.
Crecí. Crecí. Seguí creciendo y el país se me hizo pequeño, había ciertas cosas de mi sociedad que no entendía porque yo era parte de ese lodo. Me fuí al país de las facturitas, y ahí crecí, morí y volví a vivir. Pero no era el atardecer que me pertenecía cuando lo contemplaba en la ventana.
Tomé otro vuelo y pisé Venezuela nuevamente. Bajo mi percepción, que siempre se divide en dos: un país que supo superarse, otro que murió.
Durante estos dos años me dediqué a crecer, a mirar (me), a cambiar (me), a amar (me), limpiar heridas, tomar un rumbo diferente y dar un salto cuántico que buscaba sin esperarlo.
Observé, observo y observaré. Aeromoza de Vida observa, reflexiona y toma la lección para convertirlo en estilo de vida.
Sin duda alguna, hay que cambiar de perspectiva, de pensamiento, de verdad y por convicción. No basta con darse cuenta y señalar, hay que digerirlo, transmitirlo, sintetizarlo y lograrlo.
Este es mi mensaje, a través de todo lo que he vivido le daré poder a mi palabra para ayudarnos a ser felices dentro y fuera de un país en donde la dictadura va por dentro y a ser un mundo mucho más agradecido para abrazar a la Tierra desde nuestra Luz porque somos parte de una partícula maravillosa que nos hizo la máquina más inteligente.
Bienvenidos a Aeromoza de Vida , un vuelo en donde aprenderemos a tener poder personal, confianza, amor y ganas de vivir en un lugar mejor. Entendiendo que la libertad se pone en juego en el mismo momento que le damos nuestro poder a otro, que ni siquiera nos conoce, para que resuelva los problemas que el Universo nos puso enfrente para hacernos personas emocionalmente inteligente y más grandes de corazón.
Y la clave es quererte tanto que nadie te conozca mejor que tú, ese día serás libre aún viviendo en dictadura.
La libertad llega cuando me quiero, pero también cuando me respeto. No podemos seguir asumiendo que las escaleras han sido éxitos cuando las metas lucen como derrotas, porque en el intento de ser benevolentes nos perdimos y empezamos a confundir los derechos con los deberes.
Sé que todos deseamos volver a tener una vida cavok, pero hay que esforzarnos para darnos cuenta que ya la tenemos.
Mucho viento en contra,
Alejandra Castillo.
